Yume Sekai

Existe un camino muy largo por recorrer,  no sabemos cual sea el resultado de todas nuestras decisiones aunque tengan por seguro que ciertamente lo que esperamos son sólo las cosas que podamos solucionar (¿saben a que me refiero?).  Hoy en la madrugada me desperté sin poder seguir descansando como se supone debería suceder todas las noches,  una noche tranquila donde el sueño dure 8 horas buenas para la salud, coloque mi música en el celular y salió esa canción que te hace recordar una sensación muy familiar y algo melancólica.  Cuando tenía 4 años recuerdo bien que dormía entre 8 y 10 de la noche, cuando despertaba estaba mi madre apurándome para ir a preescolar como todos los días entraba a las 9, puedes notar que eran por lo regular demasiadas buenas horas durmiendo ¿no creen? (no había celulares), un licuado de fresa, mis zapatitos bien pintados de charol,  mi uniforme impecablemente planchado y un moño que solía ponerme para evitar peinarme con ese cepillo del demonio siempre huyendo de apretarme la cabeza con una liga. Ahí estaba ella siempre pendiente,  preocupada, detallista y apresurada,  a veces piensas si eres quien le habría gustado que fueras,  ten por seguro que así seas el más flojo o la más despeinada de la clase para ellas siempre fuimos perfectos.

Han pasado muchos muchos años desde la última vez que sentí esa sensación inexplicable que sin duda,  todos vivimos de alguna forma ¿recuerdas tus mañanas a los 4 años?  ¿Recuerdas como olía la cocina a las 7 de la mañana?  ¿Recuerdas como forrabas tus libretas?  ¿Que caricatura llegabas a ver a casa después de la escuela o que comprabas con las señoras que vendían afuera de tu colegio?  ¿Recuerdas quien te iba a dejar y quien iba por ti?  Tal vez, y no me gustaría tocar un punto demasiado sensible en ti lector/a pero si lo pienso bien dos veces este podría ser mi mundo ideal con todos sus demás días en las que mi padre también me llevaba,  mis hermanos iban por mi o mis abuelos. Sin duda fui afortunada,  pero mi percepción de mundo ideal no puede ser exacta a la tuya,  se que las preguntas cambian de miles maneras posibles: ¿recuerdas tus amigos de la primaria?  ¿Como se llamaban?  ¿Recuerdas que playera no te quitabas porque te gustaba demasiado?  ¿Recuerdas que canción pasaba en la radio?  ¿Que programa de televisión veías? ¿Que comida te gustaba más y quien te la preparaba?  ¿Tus golosinas favoritas?  ¿El perfume de tu mamá o de tu papá, profesor/a,  abuelos/as, tías,  hermanos/as?  ¿Cuando se reunían todos tus primos? ¿Que juegos jugabas?

¿En fin tu mundo de ahora se acerca a un mundo ideal? Y si... De alguna manera tienes la nostalgia de esos días ¿que podrías hacer para regalar ese tipo de momentos a alguien más? 

Encuentra la manera de obsequiar esa sensación inexplicable y sabrás que el mundo ideal sigue vivo, tu en el y el en ti y que los pequeños detallados son los que se quedan muy bien incrustados entre los soñadores infantes y el soñador que esta aquí ahora.  ;)